Si bien este es un blog donde se habla de empresa y gestión, he querido compartir este documental ya que al fin de cuentas todo empieza por lo que sería una decisión, una forma de cómo vivir.

Por ejemplo, para una empresa que su prioridad NO es sólo el dinero; sino en ser sostenible en el tiempo y generar valor con enfoque en su gente; la forma en que toma las decisiones es distinta.  Cómo sus líderes priorizarán presupuestos, cómo gestionará a su personal y como tratarán a sus stakeholders es distinta. Esta forma de cómo gestionar estas empresas están alineados con la filosofía Lean, la cual es nuestra metodología.

De la misma manera en este documental el papa Francisco nos comparte la forma en como el vé la vida, sus opiniones y recomendaciones de cómo debería ser la sociedad.  Y es nuestra decisión de vida decidir que tanto compartimos estos pensamientos.

Aquí compartimos algunos apuntes y comentarios que consideramos se deberían repensar.

Hablen poco, escuchen mucho y digan lo justo:  El desarrollo y la mejora no llegará de pocas personas que impongan sus ideas; sino de personas que escuchan, empatizan y buscan una solución enfocados en el bien común, en generar valor.

Una iglesia pobre para los pobres:  Bien menciona el papa Francisco, no se puede servir para dos señores el bien y el dinero.  El dinero y el poder son objetivos egoístas que al final su resultado no es generar valor; sino más bien dividir.

La humildad en los líderes es clave; mientras más responsabilidad y poder tenga el líder, más humilde debería ser.  Esa es la mejor forma para que el bien común progrese; ya sea el gobierno, una empresa o un área en el trabajo.

 

Lo concreto del trabajo cotidiano:  Hay algo mal en una sociedad tan desigual, donde haya tanta pobreza por una parte y tanto consumismo por otra.   Si la economía está enfocada en el dinero, en vez de que a las personas y en servir, es porque es una economía incorrecta.

Las organizaciones y las empresas deben poner su foco en las personas, en la sociedad y hacia ahí buscar generar valor y no estar enfocados en objetivos egoístas como el dinero y el poder.

 

Las 3 T para vivir en una sociedad que progresa: Techo, Tierra y Trabajo

Techo  es la familia, lo importante que es crecer en sociedad y pensar en colaboración.

Tierra es el lo que se consigue con trabajo.  Lo que debemos hacer para salir adelante.

Trabajo es la capacidad de crear, de mejorar e innovar.  De colaborar como personas para sacar adelante a la sociedad.

 

Creerse dueños de la ciencia:  Somos llamados a mejorar, a descubrir y a investigar.   El problema aparece cuando nos creemos dueños de este avance y no pensamos en lo que estamos destruyendo por conseguirlo.  Nuevamente el poder y egoísmo nos han llevado a niveles de polución y desastre que ponemos a todo el mundo en riesgo.

Nos creemos los dueños del mundo y no sus cuidadores.

 

El apostolado de la oreja:  Tenemos que tener mayor costumbre al escucha, a la colaboración.  El papa nos invita mucho a la igualdad y la humildad, el que todos sean visto de la misma manera.  Los líderes debemos escuchar a nuestra gente y unirnos con un objetivo en común y luego accionar; poner en marcha nuestros proyectos para el bien mayor.

 

Complementariedad y reciprocidad:  La igualdad en todas las personas, por ejemplo el papa hace notar la importancia de la mujer para el desarrollo, lo rico que es su punto de vista y su complementaria forma de aportar valor.

La mejor forma de obtener resultados no es cada idea por su lado; sino en que las ideas se complementen, se busque crear en la unión y cooperación.

 

La dificultad de la familia:  En el documental se recalca la dificultad que representa la familia, en sus muchos ejemplos y casos.  De la misma manera que en una empresa, la familia son personas que deberían tener un objetivo común y no debería ganar los deseos individuales sino el bien común.  “La división de los corazones no ayudan a superar las dificultades”.

 

La crisis humanitaria:  Hay un desequilibrio económico y social.  Diferencias creadas que marginan y excluyen a muchas personas.  Estas diferencias han creado barreras que no permiten el desarrollo.

Las diferencias siempre dan miedo; pero son estas diferencias las que nos hacen crecer.   La igualdad es cómoda.